Praga, la ciudad de las 100 torres
Hay muchas formas de definir la ciudad de Praga. Las más habituales: “la ciudad de las cien torres”, “el corazón de Europa”, “la ciudad dorada”, “la madre de todas las ciudades”, “la ciudad museo”. Y cada una de ellas respira romanticismo y misterio. Su fama es mucho menor a su merecimiento.
Praga es como la historia hecha ciudad. En su recorrido saltan a la vista dos épocas arquitectónicas: el gótico del tiempo del emperador Carlos IV, y el barroco de los Habsburgo. Es una ciudad que conserva todo su esplendor y belleza, sus costumbres y cultura; a pesar de los avatares históricos. Ha sabido conjugar su historia milenaria y la sorprendente capacidad de modernización.